martes, 22 de noviembre de 2011

"Quiénes serán los patiños"

Al igual que reconocí anteriormente a Marcelo Ebrard por su decisión de ceder a favor de AMLO la candidatura de las izquierdas a la Presidencia de la República, ahora le reitero mi más profundo reconocimiento al Senador Manlio Fabio Beltrones, quien como es costumbre dio un ejemplo de dignidad y congruencia al salirse de la contienda por la candidatura del PRI.

La gran diferencia sobre el caso del Senador Beltrones es que México, a diferencia de con Ebrard pierde a un candidato que cuando menos en su discurso no solo hablaba de ideas convertidas en propuestas, sino de propuestas convertidas en acciones. 

Ahora comenzamos un momento nuevo en las campañas a la Presidencia, en las cuales salvo el PAN, pareciera que de no haber "patiños" que sirvan a  Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, pondrán al IFE en una encrucijada. Porque la ley electoral es clara: para que haya precampaña tiene que haber candidatos contra los cuáles se contiende al interior de los partidos. AMLO ya salió a invitar a los presidentes de los partidos "progresistas" a que se inscriban como precandidatos a fin de que sean sus patiños, sin embargo no hubo gran respuesta a su invitación. 

Qué hará EPN, ¿será Moreira un candidato interno que le sirva para hacerle el juego? ¿Veremos un nuevo Everardo Moreno? o será que de plano tanto el PRI como las izquierdas hagan algo que nunca pasa en México, que es olvidarse de la ley y simplemente hacer precampaña aunque no tengan contra quien competir. 

Como puse en una reflexión anterior, lo mejor esta por venir. Esperemos que el IFE cumpla las expectativas de lograr una elección equitativa, justa y democrática. Pero sobre todo, esperemos que todos los mexicanos sepamos realizar el papel que nos corresponde en un momento como éste. 

Buen lunes y recuerden, una vida sin debate es una vida sin aprendizaje.

FR

lunes, 21 de noviembre de 2011

“Reconstruyamos el tejido social”

Crimen organizado, asesinatos, secuestros, extorsión son las palabras que hoy  escuchamos en cualquier conversación ya sea en un café, en la escuela, en el trabajo, en la casa, pero junto con ellas, también es cada vez más frecuente escuchar a personas diciendo: ya basta, alto, es el momento de hacer algo, y un sin número de frases que no hacen otra cosa que expresar el deseo de toda la sociedad mexicana por detener lo que sin duda es la ruptura del tejido social. Hay una necesidad inmediata de transformar el miedo en esperanza.
Razones por las cuales dicho tejido social se rompió podrían ser ilimitadas, sin embargo, nadie pone en duda que uno de los factores que ha sido determinante en esta triste situación es la desintegración familiar que se ha venido acentuando en México.
Por mandato de nuestra Constitución Federal y de los Tratados Internacionales firmados por México es obligación del Estado a través de la ley y de su cumplimiento proteger la organización y el desarrollo de la familia (Art. 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos CPEUM) e incluso el Estado deberá orientar que el criterio de la Educación Pública en México sea robustecer la integridad de la familia (Art. 3, Fr. II, inciso c, de la CPEUM). La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 en su artículo 16 proclama que “la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado”.
Las políticas públicas nacionales y mundiales han tratado de fortalecer la temática familiar, especialmente en lo relativo a la infancia e igualdad entre hombres y mujeres. Las Conferencias Mundiales sobre las mujeres se convirtieron en referencia de la visión sobre la familia, incluyendo en sus textos aprobados la importancia de la situación de la mujer en la familia y la conciliación que debe haber entre el trabajo y la vida familiar, las responsabilidades familiares, los roles y estereotipos de hombres y mujeres en la familia y la violencia de género.
Sin duda como País hemos logrado grandes avances en el fortalecimiento de los derechos de la mujer, de la niñez, de los indígenas, sin embargo hemos olvidado algo fundamental que es proteger el eje rector de la convivencia en comunidad: la FAMILIA. Hoy los gobiernos tienen Institutos de la Mujer, de la Juventud, de la Vejez y en algunos casos Institutos o programas específicos para la niñez. No obstante todos ellos tienen acciones propias que no están regidas por una política que de cumplimiento a lo establecido en la Constitución Federal que es el pleno desarrollo de la FAMILIA.
Toda vez que han iniciado las precampañas “no oficiales” de los candidatos a la presidencia de México, los invitó a que me ayuden a hacerles llegar una simple propuesta: la Creación del Instituto de la Familia, órgano que deberá vigilar que todas y cada una de las dependencias de Gobierno tengan la función básica de cuidar el sano desarrollo de la familia.

“Una lección del PRD al PAN”

Pocas veces en la vida creo que coincidiré con Rosario Robles, sin embargo me resulto por demás interesante la entrevista que le realizaron en Milenio Televisión respecto a los resultados de las encuestas que dieron vencedor a Andrés Manuel López Obrador por encima de Marcelo Ebrard Casáubon, y es que como bien mencionó la Ex Jefa de Gobierno del D.F.  Marcelo era un candidato del “círculo rojo” (Término utilizado para identificar a un grupo ilustrado de periodistas, intelectuales y uno que otro Wanabe),  pero no un candidato de la población en General. Al igual que su padrino político (Manuel Camacho Solís) Marcelo Ebrard se ha caracterizado por un exitoso programa de apoyo del “círculo rojo” que incluso hizo pensar a más de uno en que pronto lo veríamos como Presidente de México.  

AMLO a diferencia de Marcelo Ebrard es una persona con empatía natural con cientos de miles de mexicanos que ven en él  a un mesías redentor que los librará de la pobreza de la que ni  el PRI ni el PAN han logrado sacarlos. AMLO lleva 5 años trabajando en lo más básico de la política: redes ciudadanas de soporte. Como en los mejores momentos del PRI, hoy AMLO puede presumir una estructura así sea de cinco personas en cada Municipio del país (lo que llama más la atención es que no son cinco sino en algunos lugares cientos y en otros miles), que reúnen dos características muy útiles en una elección: plena convicción de apoyar a su candidato, y la capacitación necesaria para actuar el día de una jornada electoral.
Marcelo hizo lo que tenía que hacer, dejar su lugar a quien tiene poder en la ciudadanía, a quien tiene ya una base de voto duro en el famoso MORENA que envidian incluso algunos partidos “grandes”.  Esta lección la deben tener clara quienes hoy en el PAN se obstinan en apoyar candidatos que no despiertan ningún interés en la población en general.

Es claro que de los tres candidatos del PAN a la Presidencia solo una reúne el carisma necesario para poder competir con AMLO y quien quede del PRI (Ya se que todos dirán EPN, pero en el PRI siempre hay sorpresas). En un ejercicio de responsabilidad los otros dos candidatos del PAN deben cuanto antes empezar a agrupar su respaldo en torno a quien resulta más carismático. 

Mientras eso sucede habrá que tener especial atención en el papel que jugará Marcelo con AMLO porque la combinación de estos dos personajes, me parece que puede resultar todo un estudio de doctorado de estrategia política. 

Nos vemos en otra ocasión con más reflexiones e ideas que nos permitan debatir, porque una vida sin debate es una vida sin aprendizaje. 

FR

“¿Quién debe decidir el presupuesto?”

Como cada año las noticias de los últimos días dedicaron gran espacio de su tiempo a presentarnos los “debates” del Congreso en torno al presupuesto del próximo año de Gobierno.   Quisiera empezar esta reflexión con una analogía: qué pensarían cualquiera de Ustedes si alguien les dijera que son candidatos a ocupar la dirección general de una compañía con más de 40 área de producción, les pidieran su plan de trabajo con acciones a 6 años, indicadores de medición para todos sus programas, y una vez presentado este a los socios de la compañía, la mayoría de estos  le dieran su voto de confianza y lo contrataran como Director General. Sin duda cuando menos un servidor si estuviera en el caso esperaría que el presupuesto de la compañía se repartiera en base a ese plan de trabajo y de acciones y al final de los seis años se hiciera una revisión puntual de que se cumplió y que no; o tal vez cada año se hicieran un análisis y se pudieran ir reajustando gastos a las prioridades de ese plan sexenal conforme a los resultados de dicho análisis. Sin embargo resulta que la empresa que los invito no juega con esas reglas por el contrario de entrada aquí nadie da seguimiento a si el programa que se presentó al inicio y que sirvió para la contratación se cumple o no, además todos los representantes legales de los socios todo el tiempo sin análisis serios opinan en contra  o a favor de las acciones de la Dirección normalmente en forma más mediática que profesional y lo que es peor cada año en ejercicio de sus atribuciones modifican el presupuesto dependiendo cuál sea su mayor interés del momento o las condiciones que cada uno en lo individual quiere. ¿Cuál podrá ser el éxito de ese director y de esa empresa? 

Actualmente este ejemplo es la réplica exacta de nuestro sistema presupuestal.  Si yo fuera el Presidente a todos mis críticos les diría de que me sirve que me digan que he tenido más dinero para gastar, si quien decide como se gasta el dinero, no es mi plan de trabajo presentado desde la campaña  ni siquiera lo que decido cada año, sino por el contrario quien decide esto son 500 sujetos que en su inmensa mayoría solo están concentrados en sus intereses regionales o peor aún personales, sin importar el plan que más conviene al País. 

Es importante que como ciudadanía cada vez tomemos más participación en la toma de decisiones de nuestros legisladores y hagamos propuestas concretas de que es lo que pueden y deben hacer nuestros legisladores. Porque cada día que pase sin que logremos cambiar esto, nuestro país seguirá como esta y no podremos ni siquiera con justicia evaluar a nuestros Gobernantes.


FR