domingo, 10 de marzo de 2013

"Los primeros 100 días de EPN"

Por cuestiones de trabajo, me ha sido imposible dedicar tiempo a compartir mis reflexiones, sin embargo me parece que el día de hoy que se cumplen 100 días al frente de México de Enrique Peña Nieto, es un buen momento para compartir con ustedes algunas ideas sobre lo que ha pasado en este lapso de gobierno.

Para esto me permito dividir esta reflexión en los siguientes tópicos: 1. La toma de posesión. ¿Cómo se vivió y qué aspectos valen la pena resaltar? 2. Las primeras trece promesas del nuevo presidente. 3. La conformación del nuevo Gabinete. 4. El Pacto por México. 5. Cómo ha operado el gobierno en estos 100 días. 6. ¿Se pueden presumir realmente resultados después de 100 días?

En espera de que estas reflexiones sirvan para el debate de ideas, comenzamos.

1. La toma de posesión. ¿Cómo se vivió y qué aspectos valen la pena resaltar?

Estoy seguro que para quienes como un servidor, tuvieron la oportunidad de ver en televisión a las 00:01 minutos del primero de diciembre el cambio de poderes, les habrá llamado la atención la ceremonia de dicho cambio, sobre todo porque en las últimas dos ocasiones, habíamos vivido la entrada de un presidente de pocas formas, y la de otro muy impugnado que en sí el que tomará posesión ya había sido un logro. 

Durante la mañana del primero de diciembre de 2012 pudimos observar el esplendor de las formas en política. Fuimos testigos de actos protocolarios que si bien poco pueden importar para la mayoría de la sociedad, hablan mucho de las formas de quien entra a gobernar. Durante toda esa noche los símbolos patrios se convirtieron en el centro de atención. La solemnidad de los actos y la forma en la que los mismos transcurrieron dieron cuenta del regreso al poder de un partido político basado en formas tradicionales. 

Fue increíble para un servidor que al platicar al día siguiente tanto con niños de primaria como con empresarios consumados y políticos de experiencia, el común denominador de todas las pláticas era: "Increíble lo que vimos ayer, los militares, el palacio nacional, etc." Niños y adultos que vieron por televisión los actos compartieron sin duda un sentimiento: El patriotismo que les generaron los actos que vieron.

En contraste con la formalidad de los actos de la madrugada y lo que éstos transmitieron, al salir el sol del 1 de diciembre las cosas vivieron claro oscuros difíciles de olvidar. Por un lado el Presidente acudió al Congreso de la Unión a tomar protesta en un ambiente que afuera del recinto legislativo, parecía de un país de medio oriente, o cuando menos eso nos hacían ver los medios de comunicación, barricadas, carros tanque con agua, bombas molotov, gases lacrimógenos, etc. Todo lo anterior fruto de una horda de inadaptados sociales cuya única forma de expresión valida es la agresión y la falta de respeto a la autoridad. No obstante lo anterior, al interior del Congreso las formas y la experiencia legislativa de quienes llevaban la sesión se impusieron y todo transcurrió con relativa tranquilidad. 

Minutos más tarde, se vivieron eventos todavía más contrastantes, mientras el Presidente daba su mensaje en Palacio Nacional ante más de 1000 personas, a lo largo de toda la Alameda el grupo de inadaptados a que hacía referencia antes, rompía puertas, ventanas y todo aquello que podía de los negocios que se encuentran en dicha vía. Todos fuimos testigos por los medios de comunicación de como se dañaban monumentos históricos, fachadas de edificios y todo frente a la complicidad de una policía que tardó más de una hora en actuar y detener a unos cuántos de los que hacían destrozos. 

Mientras los inadaptados hacían su labor, dentro de Palacio se daban señales que valen la pena resaltar: 

Primero. Estaban presentes todos los gobernadores, incluyendo los de oposición, con excepción del Jefe de Gobierno Marcelo Ebrard, quien todos asumimos estaría atendiendo el caso de los inadaptados, pero no, aparentemente el señor Ebrard decidió ese día esconder su cabeza bajo la tierra y ante el hecho de que sus dos bastiones en seguridad que eran el Dr. Mondragón y el Lic. Mancera ya no estaban con él, simplemente fue rebasado por la situación que se vivió de desorden en la ciudad. Por cierto debo señalar que el señor Mancera quien todavía no había asumido funciones si se encontraba dentro de Palacio Nacional, mandando con esto un claro mensaje de para él quién era el Presidente de México. Resalto la presencia de todos los gobernadores y de los líderes de los partidos políticos en México, porque desde este evento se observó el trabajo previó que realizaron los encargados de la política interna del hoy Presidente que lograron para ese momento dar un primer avance significativo en lo que es una realidad necesaria para México, la generación de acuerdos.

Segundo. La presencia de Josefina Vázquez Mota y el saludo que le dio el Presidente antes de subir a dar su mensaje. La antes candidata del partido que estaba en el poder ocupó un lugar acorde a su investidura y mandó con ello un mensaje de respeto para quien asumía la presidencia.

Estas dos señales que para algunos estoy seguro podrán ser intrascendentales, en términos de política valen mucho, porque como dije anteriormente México necesita acuerdos, y la única forma de que estos se den es con la construcción de mayorías, por lo que la presencia de los gobernadores de oposición y de la líder moral del principal partido ahora de oposición, dieron un mensaje en el sentido correcto, para apagar de esta forma cualquier lucha sin sentido de quienes perdieron democráticamente en las urnas.

En un momento más seguiremos con el análisis de los 100 días, espero que lo antes escrito sirva para abrir el apetito al debate.





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